top of page

Brote de Influenza Aviar en Brasil genera cierres portuarios en América Latina

  • Redacción DPE
  • hace 25 minutos
  • 4 Min. de lectura

Entre marzo y mayo de 2025, la región latinoamericana ha enfrentado un nuevo desafío sanitario con consecuencias directas en su operatividad portuaria. El detonante fue la confirmación de un brote de influenza aviar altamente patógena (H5N1) en Brasil, uno de los principales actores del comercio avícola mundial. Ante esta situación, varios países activaron protocolos sanitarios de emergencia y aplicaron restricciones estrictas en sus fronteras y puertos, generando impactos inmediatos en las cadenas logísticas regionales.


El brote en Brasil: epicentro de la alerta sanitaria

La situación cobró fuerza el 16 de mayo de 2025, cuando Brasil notificó oficialmente un brote de H5N1 en una granja comercial del estado de Rio Grande do Sul. El hecho ocurrió tras varios meses de circulación del virus en aves silvestres en distintos países de la región desde fines de 2024. La confirmación en una unidad productiva comercial encendió las alarmas, no solo en Brasil, sino en toda América Latina, debido a la relevancia de este país como proveedor internacional de productos avícolas: en 2024 exportó más de US$10.000 millones en carne de pollo, lo que equivale a cerca del 35% del comercio global.


México: respuesta inmediata y suspensión total

México fue uno de los primeros países en reaccionar. A través de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) y el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), se ordenó el 17 de mayo la suspensión precautoria de todas las importaciones avícolas procedentes de Brasil. Esta medida incluyó carne de ave fresca o congelada, huevos fértiles, aves vivas, subproductos comestibles como vísceras, así como aves ornamentales.

La decisión tuvo efectos directos en puertos mexicanos, especialmente en terminales del Golfo donde ingresan cargamentos de pollo congelado desde Brasil. En 2024 y parte de 2025, México importó más de 252 mil toneladas de carne de ave y 12 mil toneladas de huevo fértil de Brasil, cifras que reflejan el nivel de dependencia comercial. Las autoridades han indicado que la restricción se mantendrá vigente hasta que Brasil provea información zoosanitaria suficiente que permita reevaluar el riesgo.


Chile: defensa del estatus sanitario y control riguroso

Chile, que desde agosto de 2023 mantiene su estatus libre de influenza aviar en aves de corral, adoptó una postura cautelosa. El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) anunció la suspensión inmediata del ingreso de productos avícolas brasileños el mismo día de la notificación oficial del brote. Esta suspensión abarca una amplia gama de productos: huevos fértiles, pollitos de un día, huevos SPF, carne de aves frescas o congeladas, cabezas y patas, productos procesados no tratados térmicamente y aves ornamentales.

Sin embargo, Chile introdujo una distinción clave: permitirá la entrada de productos aviares procesados bajo tratamientos térmicos adecuados (como cocción o acidificación), siempre que cumplan con requisitos sanitarios estrictos. Esto ha obligado a los puertos chilenos, como San Antonio y Valparaíso, a implementar nuevos protocolos de inspección, verificando los certificados veterinarios y condiciones de tratamiento de cada cargamento. Esta estrategia busca equilibrar el comercio con la protección sanitaria.


Uruguay: controles estrictos y refuerzo en puertos y fronteras

Uruguay también tomó medidas contundentes. El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) emitió una resolución el 16 de mayo que suspendió la importación de todas las aves vivas, carnes aviares, huevos y subproductos provenientes de Brasil. A través de la Dirección Nacional de Aduanas, se intensificaron los controles en los puertos de Montevideo y Nueva Palmira, así como en pasos de frontera.

Aunque Brasil no era el principal proveedor de carne aviar para Uruguay, el país tomó la decisión como medida preventiva, priorizando la seguridad sanitaria. Además, se implementaron acciones paralelas: vigilancia interna reforzada, llamados a los productores locales para elevar los estándares de bioseguridad y suspensión de ferias avícolas. El gobierno uruguayo enfatizó que el virus no se transmite por el consumo de carne o huevos, buscando calmar al consumidor sin restar seriedad a la amenaza.


Argentina: restricciones con criterios técnicos

Argentina, país limítrofe con Brasil y con experiencia reciente en brotes de gripe aviar, también activó restricciones. El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) ordenó el cierre inmediato a todas las importaciones avícolas brasileñas: carne, huevos, aves vivas y derivados no tratados. No obstante, hizo una excepción significativa: permitirá el ingreso de material genético aviar (pollitos y huevos fértiles) provenientes de granjas brasileñas certificadas como libres de la enfermedad bajo sistemas de compartimentación.

Este enfoque técnico busca no interrumpir el abastecimiento de genética reproductiva para su industria avícola, mientras mantiene la barrera sanitaria contra productos de mayor riesgo. En los principales puertos fluviales como Buenos Aires, esta restricción ha generado ajustes logísticos, aunque el volumen importado desde Brasil es relativamente menor en comparación con otros países.


Impacto logístico y regional: una respuesta coordinada

En todos los casos analizados, las medidas adoptadas implican un esfuerzo logístico adicional para los puertos: nuevos procesos de inspección, coordinación con autoridades sanitarias, retención o redirección de embarques, y comunicación constante con operadores y navieras. Estas acciones reflejan una coordinación regional notable frente a un desafío común, donde la seguridad zoosanitaria se ha priorizado incluso por encima del comercio habitual.

La respuesta latinoamericana ha sido más estricta que la de otros mercados, como Japón o Arabia Saudita, que limitaron los vetos solo al estado afectado en Brasil. En cambio, la mayoría de los países de la región optaron por cierres totales como medida precautoria.

La influenza aviar H5N1 ha vuelto a mostrar su capacidad de disrupción, no solo en la producción agropecuaria, sino también en los nodos logísticos clave como los puertos. México, Chile, Argentina y Uruguay han reaccionado con medidas firmes para proteger su estatus sanitario, y sus decisiones impactan directamente en el comercio regional. Si bien esto genera retos operativos y comerciales a corto plazo, la prioridad es evitar la propagación del virus.

La experiencia de este brote subraya la necesidad de fortalecer la cooperación entre autoridades sanitarias, operadores portuarios y actores comerciales. A medida que Brasil avance en el control del foco, es probable que las medidas se revisen; mientras tanto, la vigilancia activa y la adaptación operativa seguirán siendo fundamentales para el sector portuario latinoamericano.

bottom of page