Nueva operación en altamar: Ecuador y EE. UU. refuerzan cooperación marítima
- Redacción DPE
- hace 13 horas
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En una operación conjunta de alto impacto, las Fuerzas Armadas de Ecuador y la Guardia Costera de Estados Unidos incautaron este fin de semana 4,6 toneladas de droga en tres embarcaciones que navegaban la ruta sur del Pacífico. El operativo dejó siete detenidos: un ciudadano colombiano y seis ecuatorianos provenientes de Jaramijó, Manabí.
Las interdicciones se realizaron en aguas internacionales: una embarcación fue localizada a 400 millas al noroeste de Esmeraldas, otra en las cercanías y una tercera a 500 millas al oeste de Santa Elena. El cargamento, entregado bajo cadena de custodia en Manta, tiene un valor estimado de USD 100 millones en el mercado estadounidense y USD 140 millones en el europeo, reflejando la magnitud del golpe a las economías criminales que operan en el corredor marítimo del Pacífico sur.
Según datos oficiales, en lo que va de 2025 se han incautado más de 60 toneladas de droga en altamar gracias a operaciones conjuntas entre Ecuador y Estados Unidos. Estas acciones forman parte del Bloque de Seguridad, un esquema de cooperación binacional que busca frenar el tráfico marítimo de cocaína y fortalecer la seguridad portuaria y marítima en la región.
La coordinación con EE. UU. ha permitido ampliar la capacidad de patrullaje y detección en aguas internacionales, un espacio donde las organizaciones criminales intentan consolidar rutas hacia Norteamérica y Europa.
La captura de estas embarcaciones confirma la creciente presión sobre los corredores marítimos y la necesidad de reforzar la vigilancia en los puertos ecuatorianos, convertidos en puntos estratégicos para el tránsito de cargamentos ilícitos.
La operación, además de representar un decomiso millonario, envía un mensaje de disuasión frente a las organizaciones criminales que buscan afianzar rutas en el Pacífico sur. El Bloque de Seguridad entre Ecuador y Estados Unidos se consolida como un mecanismo clave para blindar los corredores marítimos y portuarios, reafirmando la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra el narcotráfico.
La presión sobre los puertos ecuatorianos obliga a fortalecer los sistemas de control y vigilancia, en un contexto en el que la seguridad marítima se ha convertido en un eje estratégico para la estabilidad regional y la reputación del país en el comercio internacional.