Para reforzar la eficiencia del Terminal Granelero del Puerto Libertador Simón Bolívar en Guayaquil, Andipuerto Guayaquil S.A., su concesionario principal, urge inversiones sustanciales. La razón es clara: la creciente congestión portuaria está afectando el núcleo de las industrias alimentarias de Ecuador.
Desde hace casi dos décadas Andipuerto ha solicitado a la Autoridad Portuaria de Guayaquil (APG), la aprobación de inversiones; dichas inversiones no han sido autorizadas por los directorios de la APG en periodos anteriores. Tal proyecto busca renovar y optimizar las operaciones portuarias en lo que es el terminal líder en graneles secos de Ecuador, con el objetivo primordial de reducir significativamente los tiempos de espera y las demoras.
Adicionalmente, para adaptarse a las tendencias modernas de navegación, Andipuerto ha propuesto una iniciativa de dragado. Esta obra tiene la visión de ampliar la profundidad del atraque, alineándose con el calado propuesto de 13 metros en bajamar por la APG. De materializarse, el terminal tendría la capacidad de albergar embarcaciones de mayor tamaño, incluso facilitando la operación simultánea de dos buques.
Este compendio de propuestas representa una inversión estimada de $32 millones. Sin embargo, más allá de la cifra, lo que se persigue es transformar y modernizar el terminal, aliviar los cuellos de botella, y garantizar una operación más fluida. A largo plazo, esto no solo disminuirá costos para los usuarios, sino que fortalecerá la posición competitiva de sectores vitales como el camaronero, avícola y porcino en el panorama nacional.
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